Aerotermia con Radiadores Convencionales en Granada

Aun que es bien sabido que el sistema más eficiente para aerotermia es el suelo radiante, no todo el mundo está dispuesto ni tiene la posibilidad de realizar las obras necesarias para su instalación, por eso muchas personas interesadas en ahorrar energía y dinero con un sistema de aerotermia, se decantan por instalarlo con a radiadores.

Ante esta alternativa, es normal preguntarse sise pueden reutilizar los radiadores convencionales para instalar un sistema de calefacción por aerotermia. La bomba de calor de aerotermia es perfectamente compatible con los sistemas de climatización ya presentes en la vivienda, por lo tanto, la respuesta es sí.
 
Antes de realizar un instalación de aerotermia con radiadores de aluminio convencionales, es importante conocer su potencia y realizar un estudio energético de la vivienda para ver la viabilidad del proyecto.

 Los sistemas de aerotermia calientan el agua a una temperatura entre 55 y 60ºC, mientras que los radiadores convencionales necesitan mayor temperatura de impulsión.Los equipos de aerotermia proporcionan hasta un 75% de ahorro energético con comparación con sistemas tradicionales de calefacción y agua caliente sanitaria como las calderas de gas natural, propano o gasoil. Pero hay que tener en cuenta que si el sistema requiere temperaturas más elevadas para trabajar, su eficiencia y rendimiento se verán condicionadas.
 
 Por lo tanto, las bombas de calor de aerotermia sí funcionan con los radiadores de aluminio tradicionales pero es necesario calcular adecuadamente la carga térmica de los mismos para valorar su rentabilidad. Siendo probable que existan otros sistemas alternativas que proporcionen mejores resultados a nivel de ahorro y rendimiento, como los radiadores de baja temperatura, cuya instalación no requiere de grandes obras.

La principal diferencia entre un radiador de baja temperatura y uno convencional es la forma de transmisión del calor. Mientras que en los radiadores tradicionales casi el 80% del calor se la transmisión es por convección, y el 20% restante por radiación, en el caso de los radiadores de baja  temperatura prácticamente el 100% es por convección, lo cual aumenta la sensación de confort del inmueble.
 
En cuanto a funcionamiento, los radiadores de baja temperatura se caracterizan por estar formados por un módulo de chapa cerrado en cuyo interior se encuentra una batería de intercambio, que calienta el aire frío que es recogido por la parte inferior del radiador, transmitiéndola por toda la estancia a través de la rejilla situada en la parte superior del módulo.
 
Comúnmente los radiadores de baja temperatura tienen mayor volumen que los tradicionales, pero esto se soluciona añadiendo una ventilación forzada que permite aumentar el caudal del aire. Al incorporar un pequeño ventilador en la batería de intercambio de calor, se consigue aumentar la inercia térmica, mejora la convección y reduce el tamaño del radiador. Además este sistema es inteligente, se activa solo en momentos de máxima demanda y se apaga una vez alcanzada la temperatura que marca el termostato.